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LUIS BARRAGÁN, EL ARQUITECTO QUE SE CONVIRTIÓ EN DIAMANTE.

  • Foto del escritor: Ruth Arista Castillo
    Ruth Arista Castillo
  • 14 oct 2016
  • 2 Min. de lectura

http://www.idecore.com.mx/luis-barragan-el-arquitecto-que-se-convirtio-en-diamante/

Luis Barragán nació en Guadalajara en 1902, es considerado uno de los arquitectos más destacados de la Historia de México así como uno de los miembros importantes en el movimiento modernista. Barragán es el único mexicano que ha ganado el premio Pritzker, el “Nobel de la arquitectura”. De su historia sabemos muy poco, el arquitecto falleció en 1988 en su casa de Tacubaya, en la ciudad de México y su archivo quedó fuera del alcance de los mexicanos pocos años después.

La historia de cómo salió este archivo nos habla de la burocracia de algunas instituciones mexicanas y de como afectan la oportunidad preservar la cultura de nuestro país.

En su testamento, Luis Barragán legó a su socio, Raúl Ferrera, su archivo profesional así como los derechos de autor de su obra, al morir Ferrera en 1992 el acervo paso a manos de su viuda, Rosario Uranga, quien decidió venderlo en tres millones de dólares. A pesar de los intentos del INBA (Instituto Nacional de Bellas Artes) y el CONACULTA (Consejo Nacional Para La Cultura Y Las Artes) para que el acervo fuera declarado patrimonio nacional, el archivo fue adquirido por el galerista neoyorquino, Max Protec, en 1995 quién a su vez lo vendió a Rolf Fehlbaum, presidente de la compañía de muebles Vitra.

El archivo de más de 13 mil dibujos que consta de bocetos, fotografías, planos, diseños, manuscritos y muebles se convirtieron en un regalo de compromiso por parte del millonario Rolf Fehlbaum para su prometida Federica Zanco. A partir de ese momento todos los archivos fueron privados de la mirada pública y resguardados en el corporativo de Vitra en Suiza.

Varios años más tarde, la artista estadounidense, Jill Magid, presentó la muestra “Woman with Sombrero” que trató de una colección tomada de la obra del Arquitecto Luis Barragán. Para esta muestra intentó sin éxito consultar los archivos propiedad de Zanco. Después de varias negativas y una denuncia por parte de la artista comenzó un plan magistral.

Después de obtener la autorización por parte de la familia de Luis Barragán, la artista conceptual, Jill Magid,retiro las cenizas del famoso arquitecto de la Rotonda de los Jalisciences Ilustres. ¿El motivo? Realizar con únicamente 525 gramos un diamante que posteriormente coronaría un anillo realizado por la casa de joyería Anndra Neen.

Este anillo es parte de la obra de Jill Magid que consta de una pieza política y artística llamada “The proposal” que cuestiona “las formas del poder, el acceso público y el derecho de autor entorno al legado artístico.” Actualmente se exhibe en la galería LABOR y su extraña historia se dio a conocer hace unos días en un reportaje de “The Architect Who Became a Diamond“, publicado en The New Yorker.

El propósito final va más allá de un manifiesto metafórico, se trata de una negociación en donde se le dará el anillo a Federica Zanco, directora de la Fundación Barragán en Basilea, Suiza a cambio de que se habrá al público el archivo de Barragán. Aunque aún no sabe la respuesta que tenga Zanco al respecto, el anillo seguirá exhibido hasta el mes de septiembre.


 
 
 

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